DESCRIPCIÓN DE LAS ETAPAS



 CRUZ DEL FERRO -PONFERRADA 25.KM .                                27 DE JUNIO
La "Cruz de Ferro", no es ningún monumento, solo un alto mástil, coronado por una cruz y la base cubierta de piedras, depositadas por los peregrinos, que siguiendo la costumbre arrojan una piedra al pasar. 

Es un símbolo partir desde este punto , en cuanto que depositamos a los pies de esta cruz una piedra que simboliza, todo aquello que nos "pesa" en nuestro quehacer diario  y que abandonamos al iniciar nuestra peregrinación.


Al lado de la Cruz, hay una Ermita y en Agosto se celebra una popular Romería.
A unos 2, 5 km. se halla Manjarin, pueblo semiabandonado, que cuenta con un Albergue, a unos dos Km. coronamos el monte Irago, e iniciamos el descenso hasta El Acebo, a la entrada encontramos la Fuente de la Trucha, cruzamos, por el centro del Pueblo, donde empiezan a reconstruir las casa abandonadas y aparece una incipiente oferta de hostelería para peregrinos. Podemos contemplar en su Iglesia y una talla románica de Santiago Peregrino. A la salida, podemos desviarnos, y contemplar la joya de la Herrería Medieval de Compludo. Recomendable, si se hace fin de etapa en El Acebo.
Seguimos descendiendo, próximos a la carretera, hasta Riego de Ambrós, donde podemos contemplar la iglesia de la Asunción y las ermitas de San Fabián y San Sebastián, siendo su patrona Santa Maria Magdalena. Descendemos y a unos 5 Km. encontramos Molinaseca.
A la entrada, el Santuario de las Angustias, cruzamos el puente románico. En el río, han construido una piscina fluvial, ideal para refrescar tu dolorido cuerpo, podréis contemplar la casa de Doña Urraca y la capilla del Santo Cristo, a la salida un monumento al Peregrino.
Estáis en el Bierzo y pronto os daréis cuenta que puedes saborear exquisitos vinos de Mecía, para acompañar con los Botillos, que se fabrican en las numerosas industrias cárnicas, principalmente de Botillos, que veras a la salida. Es uno de los fines de etapa recomendado.
A la salida de Molinaseca, nos encontramos un pequeño repecho y pronto estamos en Campo, entre frutales y chalets, llegamos a Ponferrada, cruzamos el puente sobre el Río Boeza y accedemos a la parte antigua.
El nombre de Ponferrada, proviene del puente con barandillas de hierro, que ordeno construir en el Siglo XI, el Obispo de Astorga Osmundo.



PONFERRADA – VILLAFRANCA 23 KM.                                        28 DE JUNIO 

Estamos en Bergidum (Bierzo), nombre que le dieron los Romanos para describir su belleza y riqueza.
Viñedos, frutales, hortalizas y todas las maravillas de la Naturaleza, confluyen en esta tierra de Buen Vino y esa maravilla gastronómica que son los: Botillos.
Ponferrada, ciudad acogedora, moderna e industrial. Fue una de las cunas del Temple, hoy debemos gozar del espléndido Castillo de los Templarios, con sus escudos de armas, cruces y signos.
Para conocer el Camino, resulta imprescindible empaparse en la historia de estos Caballeros. Muy cerca del Castillo, se haya la Basílica de Nuestra Señora de la Encina, patrona del Bierzo, fuera una imagen de un Templario, reproduce el momento del hallazgo, cerca la plaza del Ayuntamiento. Es una Virgen Negra
Salimos hacia Compostilla, con el fondo de chimeneas y humos de las Centrales térmicas, seguimos por Columbrianos, FuentesNuevas, a la entrada se halla la Ermita del Campo.
Continuamos por la Calle Real, hasta salir cerca del cementerio. Tiene una iglesia, con buenas tallas de la Asunción y la Virgen de las Candelas. hasta salir cerca del cementerio.
Seguimos el Camino hasta Narayola, cruzamos sobre el Río Naraya y estamos en Camponaraya, antiguamente tuvo un Hospital que pertenecía al Monasterio de Carracedo, a la salida, a la altura de la Cooperativa Vinícola, nos desviamos y encontramos un área de descanso, seguimos por el Camino en dirección Cacabelos. Caminamos entre viñedos, cruzamos por el campo de San Bartolo, donde se encuentra la ermita y la fuente de la Salud, llegamos a la plaza de San Lázaro y continuamos por la calle de Cimadevilla, hasta la iglesia parroquial, cruzamos el bonito puente sobre el río Cúa y llegamos a las Angustias, donde se halla el Refugio.
Recomendamos visitar: la Ermita de San Roque, la casa de los Perejones, la Plaza Mayor porticada y la Virgen de las Angustias. Si te sientes con fuerzas, puedes desplazarte hasta el Monasterio de Carracedo.
A vuestra izquierda, a varios Km. del Camino Real, se hallan Las Medulas, las minas donde los Romanos extraían el Oro, mediante túneles, en los que inyectaban agua. Hoy pueden contemplarse las galerías y te podrás preguntar: ¿como llevaban el agua a la cima de la montaña?.
Seguimos hacia Pieros, a la izquierda de la subida, se divisa las Ruinas de un antiguo Castro Romano Bergidum, encaramos la bajada, para pasar entre Valtuille de Abajo y Valtuille de Arriba accediendo a la Iglesia de Santiago en Villafranca.
Villafranca del Bierzo, fundada por Alfonso VI, en el siglo XI, gozo de gran esplendor, como muestra de ello, conserva numerosas Iglesias, como la Colegiata, cuya planta es una reproducción de Santa Sofía, la iglesia de San Francisco, el Convento de San Nicolás, Convento de la Anunciada y la Iglesia de Santiago, que goza del privilegio de otorgar la Indulgencia y el Jubileo, a los peregrinos que por enfermedad ,ven imposibilitada la llegada a Santiago. El privilegio fue otorgado por el Papa Calixto III en el Siglo XV.
Al lado de la Iglesia de Santiago, se halla un Albergue y el Castillo del siglo XVI, residencia de los Marqueses de Villafranca.
Puedes pasear por la estrecha Calle del Agua y sentirte transportado a la época medieval, rodeado de blasones e historia como el Palacio de Torquemada. 



VILLAFRANCA – VEGA DE VALCARCE 16 KM .                            29JUNIO

Salimos de Villafranca, por la calle del Agua.
Sigue, el cauce del Río Valcarce. En esta etapa, al margen derecho de la antigua N-VI, el MOPU ha realizado, un el camino vallado y asfaltado para Peregrinos, nuestras felicitaciones y un ejemplo a continuar.
Sigue por la antigua N- VI, en dirección a Pereje y Trabadelo.
Paisaje de Chopos, Robles, Castaños y Urces, surcado por el mítico río Valcarce. Un precioso paisaje, antaño de verdes prados a la margen del río y hoy degradado por el paso de tres autopistas.
Llegamos a la Portela de Valcarce, uno de los tres puntos donde se ejercía el Portazgo, continuamos hacia Ambasmestas, punto de unión de los ríos Balboa y el Valcarce. En 1247, fue donada por el Obispo de León, al Monasterio de Carracedo.
A 500 m. de Ambasmenstas, siguiendo la antigua carretera entras en Vega de Valcarce, por el barrio de Ambascasas, donde encuentraréis un refugio regentado por brasileños, continuáis 1 Km. y llegáis al centro Vega, donde se halla el refugio municipal, la Iglesia de Santa Maria Magdalena y el núcleo comercial, a la margen derecha del río se halla la Plaza, el Ayuntamiento y la zona servicios. Vega de Valcarce, es el fin de etapa recomendado, en el río Valcarce.
Estas en el Bierzo, pero la geografía, corresponde a las estribaciones de la Sierra de los Ancares. Acabas de entrar en una zona Mágica, plagada de Leyendas.
Disfruta de la zona más mágica del Camino: Villafranca-Vega de Valcarce- O Cebreiro. Para conocer más, debes profundizar en: El Camino de la Oca, Juego de la Oca, Camino del Perdón, Camino de las Estrellas, Portazgo, Sarracin, Templarios, Santo Grial, Santo Milagro, O Cebreiro, Santa Maria Magdalena, Merovingios ... recomendamos leer, el Codex Calixtinus.
Si se hace el Camino en Otoño o Invierno, te recomendamos degustar los deliciosos: Botillos con "cachelos" y vino del Bierzo, termina con un postre de castañas asadas y una "queimada" o acompáñalo con un licor de hierbas y una buena y prolongada tertulia, si además estas al lado de una "lareira" (chimenea), habréis descubierto el paraíso en la tierra, uno de esos pecados que Santiago puede perdonarte y que por si mismo ya compensa las penurias del camino.
A la salida de Vega de Valcarce, sobre dos inmensas e inclinadas moles, se hallan los Castros Celtas, Romanos y posteriormente Castillos Medievales y Templarios de Sarracin y las ruinas del de Autares.

La patrona de Vega de Valcarce, es Santa Maria Magdalena, santa con gran trascendencia en el Camino. Durante mucho tiempo, los peregrinos a Santiago, pasaban por Vezelay, hasta que apareció un sarcófago en Saint Maxin, con los restos de Maria Magdalena.
La festividad, se celebra el primer domingo del mes de Agosto y se realiza de forma simbólica una representación del Portazgo.


VEGA DE VALCARCE – FONFRIA  KM.  23.10           30 DE JUNIO 





El tramo gallego del Camino Francés comienza en O Cebreiro, una aldea de origen prehistórico situada a 1300 m de altitud, entre las sierras de O Courel y Os Ancares.

Desde el albergue de O Cebreiro se pueden tomar dos rutas, un sendero que sale desde la misma puerta hacia arriba a la derecha, o bien el camino original, bajando hasta la carretera general y siguiendo por ella hasta Liñares (unos 3 km).

Una vez en Liñares se coge la ruta señalizada hacia la izquierda, subiendo por entre las casas hasta la iglesia románica. Hay que tomar después el primer sendero pedregoso señalizado hacia la izquierda y comenzar a ascender sobre Os Ancares. Después de una serie de subidas y bajadas pronunciadas, se llega al alto de San Roque (1.270 metros) donde se encuentra una estatua de un peregrino oteando el valle.

Desde este punto, las señales conducen en paralelo a la carretera hasta Hospital da Condesa. La entrada en el pueblo se realiza por la izquierda, siguiendo luego por el desvío de la derecha. En el pueblo, del que destaca su calzada de piedra, hay un albergue.

A la salida de Hospital se encuentra una preciosa iglesia de las típicas de la zona, de piedra y un austero estilo románico. Siguiendo el camino marcado (continuamente aparecen flechas amarillas y cada 500 metros mojones que indican la distancia a Santiago) se llega a la carretera para caminar junto al arcén, cruzando dos pequeños arroyos antes de tomar un desvío a la derecha.

Continuar la ruta por una pista semiasfaltada paralela al arroyo. Se toma un desvío a la izquierda y, sin desviarse de esta carreterita asfaltada, se hace entrada en O Padornelo. Pasada la iglesia de San Juan, con su campanario y su fuente, las señales conducen a un camino de piedra que discurre en empinada cuesta al alto de Poio, el punto más alto del Camino Francés. Desde allí se continúa por la carretera a mano derecha, cogiendo un camino paralelo que está señalizado hasta Fonfría.

En la salida de Fonfría el camino se divide en tres, debiendo continuar por el medio, por el camino de pizarra que desemboca en la carretera, justo al comienzo del municipio de Triacastela. Tras unos pocos metros por el asfalto, el camino se mete a la derecha hacia una pista que cruza la carretera y continúa recto hasta Biduedo. Allí se sale por la izquierda y luego por un camino desde el que se divisa una espectacular panorámica de la sierra de O Courel y en concreto del Monte Caldeirón.

El Camino prosigue bajando por sendas pedregosas hasta llegar a la entrada a Fillobal, donde es preciso torcer a la izquierda e ir siguiendo las señales hasta Pasantes y, desde allí, a Triacastela y su albergue.

Curiosidades: Llegando a Triacastela muchos peregrinos cogían una piedra de una cantera calcárea situada en esta zona y la transportaban hasta Castañeda, parroquia próxima a Arzúa. Allí la dejaban en el horno de cal que trabajaba para la obra de la catedral compostelana, de modo que cada persona que llegaba realizaba su contribución a la construcción del templo. 



FONFRIA  A SAMOS  18,40 km.                                                   1         JULIO

Una vez se han pasado las pequeñas aldeas de Biduelo, Filoval, As Pasantes y Ramil llegamos a Triacastela, "la ciudad de los tres castillos" (de los que no queda ni rastro), esta ciudad fue fundada por el conde Gatón del Bierzo en el siglo IX. En el interior de la iglesia parroquial barroca de Santiago (s. XVIII), aunque también muestra hechuras románicas, hay una imagen del apóstol, patrono de la villa, y un retablo plateresco. La sacristia conserva una cruz procesional de plata del siglo XII. La tradición cantera de Triacastela continúa hoy en día con la extracción de caliza para la fabricación de cemento. Antaño los peregrinos solían llevar desde aquí una piedra de cal para contribuir en la construcción de la catedral de Santiago. Hubo una cárcel de peregrinos donde todavía se pueden apreciar los grafiti de los reos.

Saliendo de Triacastela nos esperan unos 14 kms hasta Samos, pasamos entre bosques de Castaños, riachuelos y por algunas pequeñas aldeas como San Cristobol do Real, Renche y Lastres. En un pequeño alto se observa dentro de un valle el espectacular monasterio benedictino de Samos, uno de los más antiguos de España y símbolo cultural de Galicia. Es del siglo VI en pleno reino suevo y su fundación estuvo a cargo de San Martín Dumiense que le dedicó a los mártires de Antioquia San Julián y Santa Basilisa. Una lápida visigotica confirma la antiguedad, aunque quedan pocos restos medievales debido a continuas restauraciones, ya que a lo largo de la historia ha sufrido varias veces saqueos e incendios. Su arquitectura recoge muestras desde el prerrománico pasando por los estilos gótico, renacentista, barroco, neoclásico y modernista. El imponente y rico conjunto arquitectónico actual del monasterio de Samos procede casi todo de los siglos XVI y XVIII. La iglesia es un noble edificio neoclasico; entre la iglesia y el convento se encuentra el Claustro de Feijoo, presididdo por el ilustre polígrafo benedictino. Adosado a éste, está el refinado Claustro de las Nereidas (s.XVI).
El Monasterio de Samos se trata en la actualidad de un centro de espiritualidad, del que han salido siete obispos, entre los que destaca el ilustrado Benito Jerónimo Feijoo. A principios del siglo XIX se constituye como sede de la orden de los Benedictinos.

En este pequeño pueblo hay gran variedad de restaurantes y hostales.

SAMOS – PORTOMARIN 34,00 km.                                           2             JULIO 



Abandonamos Samos por la carretera, dejando el río a la izquierda. Se sigue caminando por carretera hasta Teiguín, donde se coge por el margen del río hasta llegar a la entrada de Pascais. En Pascais, bajando a la izquierda por un camino de piedras atravesado por un arroyo, se encuentra la iglesia de Santa Uxía de Pascais y su casa rectoral, el bosque impresionante de castaños y robles es digno de parar y disfrutar de tan magnifico momento. Se sigue entonces dirección Gorolfe, donde se cruza el puente para seguir luego las indicaciones a Reiriz. De camino a Sivil, el río queda a la izquierda, transitando por un terreno bastante plano. Luego hacia a Guiada, a unos 4 km de Sarria, cruzando el pueblo para llegar a la carretera que nos lleva hasta Sarria.

Sarria está situada en las tierras llanas de Lugo, es un cruce de caminos, y lugar de paso obligado de los peregrinos jacobeos. La situación geográfica y su importancia histórica la han convertido en el núcleo rector de una rica comarca ganadera.
Desde esta villa parten las mayoría de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago a pie, ya que está a 111 kms de Santiago y el recorrido mínimo exigido para obtener la "Compostela" está establecido en 100 km.

El Camino de Santiago marca la historia de Sarria, dejando un importante legado histórico. Ello explica la existencia de gran número de anticuarios. En el recorrido por la villa debemos comenzar por el casco antiguo, situado en un lugar elevado al que se accede por unas escalinatas llegando a la Rúa Maior lugar, donde podemos admirar la iglesia de Santa Mariña y la de O Salvador. Esta última es un templo románico del siglo XIII de planta rectangular y una sola nave, construido en sillería de granito. La puerta principal gótica está flanqueada por dos pares de columnas con capiteles figurados y vegetales. En el lado norte tiene otra puerta de época románica avanzada con arquivoltas apuntadas y tímpano decorado con un pantocrátor.

El recorrido por el pueblo está perfectamente señalizado con conchas en el suelo y las consabidas flechas amarillas que nos acompañan para continuar camino.
Desde Sarria se sale por el Barrio de San Lázaro para dejar atrás el desperdigado caserio de Vilei se cruza el río Pequeño, que en algunos indicadores aparece como río Celeiro, por el puente medieval de A Áspera dejamos Sarria. Continuamos un trecho próximos al río hasta cruzar la vía del tren, entonces, tras atravesar un arroyo por un puente de madera, ascendemos por una fuerte, aunque no muy larga, pendiente rodeados de bosque en donde podemos ver algún grueso castaño centenario. Al llegar a lo alto el camino se vuelve más llano. Luego continuamos por la carretera y nos ponemos en Barbadelo, donde podemos admirar la iglesia románica de Santiago de Barbadelo.

En esta pequeña aldea, situada entre frondosos bosques, la parroquia de Santiago de Barbadelo es un bello ejemplo de estilo románico gallego. Tiene una torre de planta cuadrada y un pórtico lleno de simbolos e iconografia medieval. De este delicado pórtico destaca la figura humana con los brazos en cruz del tímpano y el juego de pájaros, animales y hombres de los capiteles del doble par de columnas. El Caserío adjunto recibe el nombre de Mosteiro -contracción de monasterio- en alusión a una antigua institución anexionada a Samos.

Después se pasa por Rente y Xisto, cuyo nombre en gallego significa pizarra, el material base de la construcción de la Galicia rural. Caminamos entre prados donde podemos ver pastando a las vacas de raza rubia gallega y frisona, fuente de ingreso de la mayoría de las familias que viven en los pequeños pueblos que atravesamos. También dejamos atrás cultivos de trigo, maíz y pequeños huertos, así como bosques de robles y castaños. De esta manera vamos dejando atrás pequeñas aldeas donde podremos ver hórreos, utilizados tradicionalmente para almacenar mazorcas de maíz. Sigue luego una serie de entrañables aldeas como Domiz, Leimán, Perascullo, Cortiñas, Lavandeira, Casal y Brea.

Cerca de Peruscallo está la iglesia románica de Santa María de Velante. Tras dejar atrás la aldea de Brea, después cruzamos varios arroyos frecuentes en estos lugares, dejamos Sarria para adentrarnos en las tierras de Paradela. Poco a poco irán irrumpiendo en el paisaje zonas de monte bajo formado por tojos y brezos acompañados de retamas blancas, ruscos y madroños entre otros. Pasamos Morgade y nos ponemos en Ferreiros, donde tenemos un albergue de peregrinos. Cruzamos otro arroyo y llegamos a Mirallós, donde podemos ver la iglesia románica de Santa María de Ferreiros.

Entre el último pueblo y Ferreiros se encuentra el mojón que indican que restan 100 kilómetros hasta Santiago. Ferreiros es una humilde localidad donde los herreros claveteaban el calzado de los peregrinos y herraban sus cabalgaduras. La iglesia de Santa María de Ferreiros -en Mirallos- es un templo modesto pero con un interesante pórtico románico. Además ofrece una espadaña barroca en la parte superior de la fachada. Una de las cosas que más destacan es la portada con su tímpano que descansa sobre dos mochetes con cabeza de león. En esta zona se puden cotemplar los populares hórreos gallegos.

Las piernas ya casi van solas en busca del abrazo del Santo. Continuamos atravesando aldeas relativamente próximas entre si: Pena, Rozas, Moimento... Aparecen bosquecillos de pino insigne (Pinus radiata). Luego vendrán Mercadoiro, Moutras, Parrocha y Vilachá. Al sur de esta pequeña localidad tuvo su emplazamiento el Monasterio de Santa María del Loyo, lugar donde nació la Orden de Santiago, doce caballeros que en 1170 se juramentaron para proteger a los peregrinos de los asaltos de los musulmanes. Cerca de aquí se encuentra el espacio natural del Cañón del río Loyo, que comprende el tramo final del río Loyo antes de desembocar en el Miño. En él podemos encontrar bosques de robles, de ribera, matorral, viñedos, praderas..., con especies como robles (Quercus robur y Q. Pyernaica), alisos, arces, sauces, madroños, laureles, etc.

En los roquedos podemos ver especies de aves como el avión roquero o el cernícalo; en la ribera al martín pescador, lavanderas y el común mirlo acuático. Entre los mamíferos destacan la nutria, el armiño, además de otros de gran porte como el corzo o el jabalí.
Desde Vilachá ya contemplamos Portomarín, pocos km. nos separan, y finalizamos la etapa atravesando el Miño por el moderno puente. Del antiguo puente romano (no es el que se ve a los pies de éste cuando el embalse va bajo) sólo pueden verse las ruinas cuando el Miño viene escaso de agua.

Portomarín se encuentra enclavada en la margen derecha del río Miño. La ciudad antigua, formada por dos barrios, San Nicolás y San Pedro, está sumergida en el embalse de Belesar. El pueblo actual se construyo en 1960. Portomarín fue un importante lugar de paso en la Edad Media con un gran puente y con hospital; todo quedó bajo las aguas del Miño. La grandiosa iglesia-fortaleza de San Nicolás, erigida por los monjes-caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XII, se desmontó piedra a piedra para ser reedificada en la plaza del nuevo asentamiento. Por su monumentalidad, riqueza de elementos y suntuosidad escultórica, constituye uno de los ejemplos más interesantes del románico lucense. La fachada románica de la iglesia de San Pedro, que también se trasladó a un extremo del pueblo (junto al Pazo de Berbetoros del XVII) es de bella factura. La Capilla de la Virgen de las Nieves está montada actualmente sobre un arco del viejo puente medieval.Portomarín tiene unos 2.200 habitantes y en él se pueden encontrar tiendas de comestibles, panaderías y algunos mesones.

En esta etapa es imposible aburrirse, tiene prácticamente de todo. A lo largo de los 37 kilómetros que tiene, el itinerario se cubre por camino bueno, tramos muy embarados y descensos fuertes, pendientes suaves... Además, se cruza la via del tren, varios ríos, estupendos paisajes, puentes sobre el precioso embalse de Belesar... Si, a todo esto, le sumamos que el perfil no reviste ninguna complicación y que se pasa por el mojón 100, esta etapa puede ser realmente llevadera.

PORTOMARIN-PALAS DE REI 24 KM.                                         3          JULIO 
 Desde la aldea de Gonzar, el Camino continúa por Castromaior y Ligonde, cuyo hospital acogió al emperador Carlos I y a su hijo Felipe II, los más conocidos peregrinos del siglo XVI. Inmediatamente después, la ruta se interna en tierras del municipio de Palas de Rei, que debe su nombre a un supuesto palacio real construido en sus inmediaciones. 

Se sale de Portomarín cruzando el embalse por un puente para viandantes. A partir de ahí empieza una subida bastante intensa, siguiendo el curso de la carretera hasta llegar a Gonzar, con su iglesia y su albergue, situado al pie del Camino.

Desde Gonzar se sigue hasta Castromaior, conocido por su iglesia románica, situada al lado de un pequeño arroyo y cercana a los restos de un antiguo castro. Continúa luego hacia Hospital, cruza un puente sobre la carretera general para desembocar en una vía comarcal de camino a Ventas de Narón, A Previsa y Os Lameiros, donde está la pequeña capilla de San Marcos entre robles centenarios. A continuación se llega a Ligonde con algunos restos históricos pero muy pocos servicios, que sí están disponibles en el siguiente núcleo, Eirexe, donde se encuentra el albergue.

El Camino continúa pasando por diferentes aldeas, entre las que destaca un albergue con establos para caballos, entre Portos y Lestedo. En este último pueblo destacas su cementerio, en el que los nichos están de cara a la carretera, cubriendo de flores el pequeño arcén.

Sigue la ruta hasta A Brea, donde se desvía durante un pequeño tramo por un camino que se une más tarde a la carretera general, que seguirá hasta justo antes de entrar en Palas de Rei, por su área recreativa, Os Chacotes, donde está ubicado el Pabellón de Peregrinos.

Siguiendo hasta el casco urbano de Palas de Rei se pasa por la iglesia de San Tirso. El albergue está justo enfrente del ayuntamiento, en la calle principal, y pasa muy desapercibido. Delante tenemos una cabina telefónica y numerosos servicios cercanos.

Curiosidades:

El tramo Ligonde-Palas de Rei estuvo protegido, desde 1184 y durante siglos, por los caballeros de la Orden de Santiago.

Fuera del itinerario del Camino, pero muy recomendable, encontramos la iglesia románica de Vilar de Donas, uno de los ejemplos más típicos del románico gallego y alrededor de la cual están enterrados algunos de los caballeros de la Orden de Santiago, encargados de proteger el Camino. Precisamente el templo estaba fuera del recorrido compostelano para lograr el recogimiento necesario para su función.


PALAS DE REI –ARZUA 28 KM.                                                      4         JULIO 


El Camino Francés abandona Palas por el Campo dos Romeiros, tradicional lugar de encuentro de peregrinos, para entrar en la aldea medieval de Leboreiro. Entre Leboreiro y Melide, cruza la aldea de Furelos y su río a través de un puente medieval para entrar en la zona urbana de Melide.

El Camino Francés abandona Palas de Rei cruzando la carretera general hasta entrar en un camino que conduce hasta Carballal y luego a San Xulián, bonito pueblo con una iglesia y un cruceiro de interés.

Tras una serie de bajadas y subidas se llega a Ponte Campaña, y más a Casanova. Se sigue el camino hasta cambiar de provincia, dejando Lugo atrás y adentrándonos en A Coruña por O Coto para ir bajando hasta Leboreiro.

Continua después el sendero cruzando pequeñas aldeas y lo que parece una zona industrial, al lado de la carretera general, antes de volver a internarse en el bosque para llegar al puente medieval de Furelos, por el que se llega a Melide, considerado una de las joyas de la arquitectura civil del Camino Francés. Después de Melide, el Camino pasa por Boente y Castañeda para llegar luego a Arzúa, villa quesera que cuenta con una importante oferta de turismo rural y activo, especialmente en las proximidades del embalse de Portodemouros.

El Camino se presenta en esta etapa dócil y en muy buen estado, mezclando tierra y piedra con pequeñas carreteritas entre pueblos, con suaves ascensiones y descensos, alternando con tramos llanos.

En Boente encontramos una fuente de cuatro caños y un crucero, separados de la iglesia por la carretera general. Desde allí se llega a Ribadiso por un puente sobre el rio Iso, junto al que está el albergue, uno de los más bonitos del Camino Francés, compuesto de varias casitas rehabilitadas, con lareira en el comedor y amplio jardín con escaleras directas al río, donde se bañan los peregrinos en verano.

Después de Ribadiso, el Camino discurre por la carretera hasta llegar a Arzúa, la tierra del queso por excelencia.

Arzúa es una villa con todos los servicios para los peregrinos, lugares donde comer y dormir, bancos, centro de salud, farmacia, supermercados y tiendas. El albergue está situado justo al lado de la Capilla de la Madalena, que se abre eventualmente como sala de exposiciones. Justo en diagonal con ésta, nos encontramos la iglesia de Santiago.


ARZUA-ARCA 19,20 KM.                                                            5               JULIO



En este tramo el Camino se interna de nuevo entre prados, robles y eucaliptos que rodean pequeñas aldeas, algunas con topónimos de resonancia jacobea: A Calzada, A Calle, Ferreiros, A Salceda, A Brea, Santa Irene y A Rúa, ésta ya a las puertas de Arca, capital del municipio de O Pino, el último antes de Santiago. 

En general la etapa transcurre por camino de tierra, con tramos por secundarias y también por senda en paralelo a la carretera. Bastante igualada en cuanto a ascensos y llanos y muy bien señalizada de principio a fin. En casi todos los pueblos hay bares donde picar o tomar algo y fuentes a intervalos regulares.

El Camino Francés abandona Arzúa por una pequeña carreterita que deja atrás la comarca de Arzúa para adentrarse en O Pino. Cruza la carretera general por debajo (túnel) en la comarca de Arzúa y luego vuelve a cruzarse con ella a la altura de Santa Irene, donde se encuentran el albergue público y una bonita capilla.

Siguiendo el Camino, desde su entrada en O Pino destacan grandes tramos que se internan por bosques de eucalipto y replantación de pinos y abetos en filas totalmente simétricas, lo que produce un curioso efecto visual.

Curiosidades:

Prácticamente en ninguna de las aldeas que atraviesa la etapa hay carteles indicadores mostrando sus nombres. Para saber dónde se está, hay que buscar en los miliarios que marcan el Camino


ARCA-SANTIAGO 19,98 KM.                                                     6               JULIO




La última etapa del Camino, ya muy cerca de la meta. Un recorrido lleno de expectativas, desde O Pedrouzo a Santiago pasando por el Monte do Gozo.

Se sale desde el albergue de O Pedrouzo hacia la gasolinera de la entrada del pueblo, donde se vuelve a coger el Camino. Se cruza entonces hacia el siguiente pueblo, Santo Antón, donde empieza la ascensión hasta la entrada al municipio Santiagués, por bosques de pinos y eucaliptos, muy juntos y simétricos, en algunas zonas, también algunos robles. Al llegar a la cima, se pasa al lado del aeropuerto y comienza el suave descenso hacia A Lavacolla.

A Lavacolla, ya en el término de Santiago, se encuentra muy cerca del Monte do Gozo, una pequeña elevación desde la cual los peregrinos tienen por vez primera la visión de la catedral de Santiago.

El Monte do Gozo, reconvertido en el Xacobeo 93 en una zona para peregrinos, tiene un gran monumento en su cima, fuente, capilla de San Marcos, restaurantes, hoteles y bares, y un gran albergue, el último público del Camino.

Desde aquí, el recorrido es prácticamente urbano, llegando a la Catedral a través del barrio de San Lázaro, Rúa de San Pedro, Porta do Camiño, Rúa das Casas Reais y Praza de Cervantes, para bajar ya directamente a la catedral y acceder por la Puerta Santa o, si no es Año Santo, por la de Azabachería.

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